Introducción a la campaña (y 3)
Geografía de la guerra
- "La geografía, el más importante de los factores que influyen en el desarrollo de una guerra, ha tenido una importancia meridiana en las guerras en Norteamérica, donde la inmensidad, variedad y carácter drámatico del territorio obligan a los soldados a adaptarse a sus demandas con mayor rigor que en casi cualquier otra región del mundo." (John Keegan, Secesión.)
Nada podemos añadir a estas líneas del recientemente desaparecido historiador británico. Tan solo, terminaremos esta introducción a la campaña, mostrando cómo los diseñadores del juego han intentando (con mucho acierto, desde mi punto de vista) simular la influencia del territorio en las luchas de los hombres. A lo largo de la partida iremos comprobando cómo las unidades sufren pérdidas debidas a sus desplazamientos por territorios nada o escasamente civilizados. Si además, esos desplazamientos coinciden con condiciones meteorológicas adversas, las consecuencias serán dramáticas.

____Tabla de efectos de los fenómenos meteorológicos sobre el movimiento, el combate y el desgaste de las unidades____
De todas formas, debemos aclarar que el desgaste de las unidades debido a los efectos del terreno y el tiempo (así como a la falta de suministros), en la realidad histórica no fue equivalente a muertes de soldados. A principios del siglo XIX, especialmente en Norteamérica, no existía un control documental estricto de los ciudadanos por parte del Estado. Esto hacía que muchos soldados, especialmente cuando eran sometidos a condiciones extremas, no se lo pensasen dos veces antes de desertar y volver a sus casas.
Una buena parte del territorio en el que se desarrollará la campaña carecía de carreteras o de caminos y no había sido cartografiado en el sentido europeo del término. Los comandantes, con suerte, disponían de cuatro dibujos garabateados en un trozo de papel, con mucha suerte iban acompañados de tramperos o aliados indios conocedores del terreno. Esas condiciones, sumadas a la naturaleza y extensión del territorio, hacían que los desplazamientos de las tropas fuesen lentos y gravosos para su fuerza y cohesión.

Los dos tipos de terreno más duros son las Montañas y las Tierras salvajes. Veamos ahora cómo se distribuyen ambos en las distintas regiones en las que transcurrirá la campaña.

____Frontera entre Canadá y el estado de Nueva York (entre los lagos Champlain y Ontario)____

____Pennsilvania____

____País del Ohio____

____Frontera en torno al lago Eire____
La cadena de los Apalaches y sus estribaciones, a uno y otro lado, constituían una barrera difícil de franquear entre el territorio de las primitivas trece colonias y el interior. Esta ausencia de comunicaciones fluidas, hacía todavía más crítico el control de los grandes lagos: Ontario, Eire y Michigan, y del lago Champlain. Estos serán, en consecuencia, los principales teatros de operaciones.

En este punto debemos hacer una observación y a la vez un recordatorio. Como dijimos al principio de este relato, la población de los estados de Nueva Inglaterra (cuyo territorio aparece en sombra) era contraria a la guerra contra el Reino Unido, porque ésta perjudicaba a sus intereses económicos (comerciales, financieros, pesqueros, etc.). Esto se representa en la campaña inhabilitando el territorio de estos estados a efectos del juego. Las unidades no pueden entrar en el territorio en sombra. Tampoco se recibirán unidades de milicias de esa procedencia.

Como puede apreciarse, al suroeste del Lago Eire y al oeste del Lago Michigan, hay territorios bajo control del bando británico. Son las tierras de las Naciones Indias aliadas de la Corona.
Remotamente conectado con la región de los grandes lagos, a través del complejo fluvial Mississippi-Missouri, está la desembocadura del primero de estos ríos en el Golfo de México. En este teatro de operaciones, muy secundario durante casi toda la campaña, está sin embargo el objetivo más valioso para los Estados Unidos: la ciudad de Nueva Orleans. En las costas del "Seno mexicano" el expansionismo de los estados sureños había puesto sus ojos en la Florida. Ésta seguía siendo propiedad de la Corona española, pero casi toda España estaba controlada por el ejército napoleónico, Fernando VII "prisionero" en Francia, y muchas de las principales colonias españolas en América eran controladas por Juntas de dudosa fidelidad a la metrópoli. Los norteamericanos sabían que si ocupaban la Florida por la fuerza, España sería incapaz de responder por sí sola.

Por última estaba la costa atlántica al sur de Nueva Inglaterra, expuesta a una hipotética invasión británica. Ésta fue haciéndose cada vez más amenazadora conforme las noticias que llegaban de Europa confirmaban la derrota de Napoleón.
Queridos lectores: Gracias por su interés. En breve comenzarán las tortas.

Saludos.