Hombre, daniel, el sufragio censitario es el único coherente con los orígenes de la democracia representativa: un invento de los mercaderes ingleses para atar en corto a su Rey y decirle en qué se podía gastar el dinero. Todo lo que ha venido después, que voten las mujeres o los pobres, ha sido un puro despropósitodaniel escribió:En mi opinión ese no es el camino, el sufragio censitario sólo sirvió en el pasado para que los intereses de una élite minoritaria se impusieran sobre los intereses de la mayoría social. Esa élite meritocrática tendrá intereses difrerentes a los del resto, más si para acceder a ella debes tener un máster por Harvard, algo a lo que no todo el mundo tiene acceso independientemente de sus méritos. Si quieres mejor política crea mejores ciudadanos.

A mí, visto que el gobierno sólo "puede" hacer lo que "tiene" que hacer, ya me da igual cómo se elija. Que rifen el puesto de presidente, o que se pueda comprar la poltrona en ebay, ¿qué más da? Aunque si tengo que elegir...
¡Se nota, se siente, xtraviz Presidente!xtraviz escribió:PROCLAMACIÓN(Gabriel Celaya)
¿En qué César o en qué Nixon, terminaría usted, si de pronto su querer fuera un poder?,
¿qué pediría usted al mundo?, ¿qué intentaría imponer?, ¿la paz?, ¿la libertad?.
La paz sería tan sólo su descanso personal y el silencio así ganado mortal. La libertad sería la de un todos que no es alguien y en nombre de la igualdad seguiría y seguiría sin acabar.
Si yo fuera un César proclamaría el desorden, la anarquía, el derecho a ser idiota y como primera virtud ciudadana dictaría la explosión de la risa: La risa a todo trapo frente al orden, frente al César, frente al mundo, frente a mí, frente a ti que me miras con cierta ironía.
La risa obligatoria ¿no da risa? Sí. Es el cero. Lo que da vueltas y vueltas sin un centro. Lo terrible. Lo absoluto, el miedo trascendental que prolongan los ecos sucediendo sin conciencia, matando y muriendo: Riendo, riendo.